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Sep
Vivir en Pineda de Mar es un privilegio. Despertar con la brisa del Mediterráneo, pasear por sus playas doradas y disfrutar de la vitalidad del Maresme es una experiencia que muchos anhelan. Su hogar, en este entorno idílico, no debería ser menos que un santuario personal, un reflejo de sus gustos, necesidades y estilo de vida. Sin embargo, con el paso del tiempo, incluso las viviendas más queridas pueden empezar a mostrar signos de desgaste, a quedarse obsoletas en su funcionalidad o simplemente a no responder a las nuevas etapas de nuestra vida. Es en ese momento cuando surge una…